Historia









Instinción se constituye de forma alargada sobre una elevación privilegiada a la ribera del río Andarax, vigilante de sus huertos y bancales que invaden los márgenes del valle del río. Rodeado de vegetación y cultivos, este pueblo de extraño topónimo se forma históricamente con los demás enclaves del río Andarax. Tradicionalmente le han supuesto un origen latino a su nombre, aunque no se puede afirmar, y si se constatara este significado el origen del pueblo tendría un origen romano, probablemente en la época de Augusto, estando Hispania romanizada.
Pero también se argumenta que Instinción es el nombre de una princesa musulmana de la familia nazarí. Aunque si se puede asegurar que fue una alquería musulmana durante la Edad Media, al ser un enclave privilegiado junto a tierras fértiles y estratégico en el camino de la Alpujarra. En el período musulmán se le conocerá como Estançihum, y a partir del siglo XIII - XIV se inscribe como uno de los diez lugares que forman la Taha de Marchena. Marchena fue la fortaleza principal donde residía el gobernador, normalmente fue el feudo nazarí de la familia Al-Nayar o Infantes de Almería.
Con el fin de la reconquista a finales del siglo XV, comienza la historia moderna de Instinción, la antigua Taha de Marchena es concedida a Don Gutierre de Cárdenas y Chacón por los Reyes Católicos, en 1504, como recompensa por su ayuda prestada durante el conflicto ocupacional del Reino de Granada. El nuevo Señorío de Marchena lo integran las diez alquerías de la vieja Taha, siendo Instinción una de ellas; posteriormente, al hijo de Don Gutierre se le concede el ducado de Maqueda, dando nombre a la comarca durante tres siglos.

"Casa Señorial"

Con el nuevo poder político y religioso se realizan construcciones de nuevo cuño que castellanizan la vieja alquería, como su iglesia parroquial, de estilo mudéjar (siglo XVI), dedicada a San Juan Bautista, aunque el patrón del pueblo es San Sebastián. El templo pertenece a la tipología de iglesias con capilla mayor diferenciada por un arco toral de la nave central, resaltando sus armaduras de la techumbre, sobre todo las de la capilla mayor, y es una de las más interesantes de la provincia por el paño ataujerado de lazo de ocho, que la cubre. Interesante también es la puerta cegada con alfiz que se encuentra en un lateral.


"Ayuntamiento de Instinción"

El siglo XVI estuvo caracterizado por intensos cambios políticos, sociales y religiosos, más la rebelión de los moriscos, que acaba con el estallido final de 1568 y su definitiva expulsión en 1570, quedando Instinción despoblada y los campos abandonados, hasta su posterior repoblación en 1574 por cristianos viejos, tras la Pragmática de Felipe II, de los cuales son descendientes la población actual. El XVII será un siglo de transición de esta crisis económica y demográfica para estabilizarse en el siglo XVIII. El siglo XIX caracterizará el perfil del pueblo, siendo los hechos más trascendentales el liberalismo con la abolición del Señorío de Maqueda y Arcos en 1835 y el enriquecimiento que genera el cultivo de la uva de Ohanes.
El primero concede un nuevo régimen de independencia al municipio a nivel jurídico y administrativo y el segundo inicia un notable crecimiento poblacional y constructivo que aún podemos admirar en sus casas decimonónicas de carácter burgués a lo largo de la calle principal del pueblo. De esta época también es la ermita dedicada a los Santos Cosme y Damián, construida en 1842, y su Ayuntamiento, que, debido a la reforma que ha sufrido, sólo su columnata y capiteles son de estilo ecléctico.
Los inicios del siglo XX, a partir de la segunda década, irrumpen con tensiones sociales, paro y una fuerte sequía que enlaza con la Guerra Civil, período que transcurre con las dificultades propias del momento, acentuadas en la posguerra. Tras la muerte de Franco comienza el período democrático, configurándose Instinción como un pueblo emprendedor y esforzado para paliar los problemas comunes de la zona, como la sequía y la despoblación.
En estos últimos se años han llevado a cabo reformas y arreglos que han mejorado la imagen del pueblo, como la plaza central y los pequeños jardines adyacentes.